Grúa ligera autosoportada
La grúa ligera autosoportada sigue el mismo principio que una grúa viajera, pero se distingue por tener solo el izaje de forma eléctrica o neumática. Es decir, el polipasto realiza el movimiento de izaje, mientras que la traslación es controlada manualmente por un operador.
Su denominación como "ligera" se debe a que sus componentes están diseñados para tener mínima fricción, facilitando la manipulación manual. Los operadores experimentan un esfuerzo mínimo al utilizarlas. Son de fácil montaje y desmontaje, y las grúas autosoportadas cuentan con columnas de soporte al piso, eliminando la necesidad de una cimentación tipo zapata.
Con una construcción ligera, capacidad de carga limitada y movimiento manual, son ideales cuando se prescinde de cimentación.
Grúa ligera colgante
La grúa ligera colgante sigue el mismo principio que la autosoportada, pero se diferencia por su estructura suspendida del techo, evitando la necesidad de columnas ancladas al piso. A través de soportes, estas grúas "cuelgan" del techo, liberando el área de piso de obstrucciones.
Es crucial asegurarse de que el techo tenga el soporte necesario para la capacidad de carga de la grúa.
